El Correo de Burgos. Suma y sigue. Por la vía rápida se deshizo el UBU de uno de los equipos más correosos de la categoría, el Ribeira Sacra. Las de José Miguel Pérez impusieron su ley, cuando y como quisieron, ante la garra de las gallegas. En cuanto la escuadra castellana corrigió sus leves errores de salida y se mostró más incisivo en el saque comenzó a sacar los colores a las monfortinas en la recepción. Y luego su actuación en el bloqueo y en el remate por el centro de la red hizo el resto para no conceder la más mínima opción al Xacobeo.
Tal y como estaba previsto arrancó la contienda. Con dos de los mejores defensas de segunda línea del campeonato frente a frente los puntos fueron larguísimos desde el arranque. Tras los primeros empates en el marcador (3-3) las gallegas fueron abriendo brecha en el luminoso (3-6), más por los errores de las locales que por la contundencia de sus remates. Ello obligó a José Miguel Pérez a solicitar el primer tiempo muerto, que pronto dio resultado. El asturiano pidió concentración a las suyas, aunque las burgalesas fueron incapaces de enjugar su desventaja en el luminoso al primer tiempo técnico (5-8).
Con la llegada de Sara González a la línea de servicio mejoró notablemente la situación para las de El Plantío. Un parcial de 3-0 volvió a equilibrar la contienda (10-10). La igualdad se hizo más patente si cabe. Sin que ninguno de los dos equipos lograran encadenar series largas con sus servicios las locales se llegó al ecuador con todo abierto (15-15). Las de José Miguel Pérez apretaron entonces el pie en el acelerador, aunque las gallegas se resistían con uñas y dientes y se agarraban a su buena defensa para no dejar escapar al UBU en el marcador (19-17).
Sin embargo, llegado el momento crucial el CV Diego Porcelos tiró de oficio y calidad para llevarse la primera manga. Una vez taponada la vía de agua de sus propios fallos las de José Miguel Pérez pusieron el turbo para terminar de un plumazo con la resistencia del Ribeira Sacra sobre la base de los contundentes ataque de Soraya Santos y la gran labor en el bloqueo de las centrales (25-19). Cerraron el set con un incontestable 6-0 con María José Garrido al saque.
En la misma línea arrancó el segundo set. El UBU puso toda la carne en el asador y arriesgó lo indecible desde la línea de saque. Pepo Garrido fue la encargada de dar las primeras ventajas a las locales. Las gallegas, hasta el momento muy sólidas atrás, comenzaron a hacer agua en recepción de forma estrepitosa. Soraya Santos, que tomó el testigo al servicio, hizo polvo a la defensa del Xacobeo, que entró en una fase de desconcierto que aprovechó el cuadro castellano para abrir una brecha más que notable en el luminoso. Y es que el bloqueo burgalés se convirtió en una muralla absolutamente infranqueable para las visitantes, que además se veían incapaces para frenar los remates de las centrales universitarias, Sara González y Regina Miloserdova, principales artífices de la importante ventaja conseguida frente a su correoso rival (16-6 al segundo tiempo técnico).
Las de El Plantío eran un máquina perfectamente engrasada. Todo funcionaba a la perfección. Sin fisuras en el juego las de José Miguel Pérez siguieron a lo suyo, apretando las tuercas a su contrincante desde la línea de saque y rematando la faena en el centro de la red. Mireya Delgado sustituyó a Soraya Santos en pista, lo que coincidió con un parcial de 0-3 de las monfortinas, que no obstante echaron mucho de menos la aportación en el remate de sus mejores atacantes, Noelia Sánchez y Alesha Deesing (totalmente anuladas por el bloqueo local). Ni siquiera los constantes cambios introducidos por el técnico visitante, Hugo Gatuzzo, surtieron el efecto esperado.
La enorme distancia en el marcado provocó que el UBU bajara un poco el pistón en el tramo final (20-15) ante un enrrabietado Ribeira Sacra. Y la historia del primer set se repitió. Mireya Delgado puso en jaque la