El Universidad de Burgos comenzó la temporada con derrota y se situa en los puestos bajos de la clasificación, al disponer de sólo 7 jugadoras para el partido.
Los colegiados no permitieron inscribir en acta a las brasileñas del Burgos Soraya dos Santos (ex Valeriano Allès) y Katia Rodrígus al no tener tramitado en la RFEVB los transfers internacionales. El Burgos sólo pudo alinear a 7 jugadoras, por lo que el técnico Pérez no tuvo más reserva que la líbero López que actuó en el puesto de Ana Ramírez, lesionada.
Con eso, el Burgos tuvo que actuar con las dos colocadoras en pista, Aranda y Coloma, y sin más recursos ni variantes posibles que las que estaban en pista pudieran dar de sí.
El primer set fue claramente del cuadro local. Fiorenza situó a Flúvia Dias como opuesta al no poder jugar por lesión Alejandra García. Ré y Ati García como centrales y Kramolc y Pepo Garrido en las puntas con la dirección de Yoraxi Melean.
Ati García pudo parar bastante bien a Chihuán y Kramolc y Garrido por la puntas iban sumando con un Burgos muy desdibujado.
La veterana Miloserdova quiso levantar a su equipo, pero fue sólo un intento porque el Valeriano Allès llevaba la directa rumbo hacia el punto 25 y dejando con sólo 14 puntos a las burgalesas.
Plácido primer set que pintaba el borrador de un 3-0. Sin embargo en el segundo parcial apretó más el cuadro visitante a la vez que la comodidad del primer periodo relajó, quizás, a las bermellonas. Pintaba mal el segundo set con un 5-11 para las visitantes. Las de Fiorenza acusaron errores de recepción que aprovechó el Burgos para sacar la vitalidad de Chiuán, González y Miloserdova. Al Valeriano Allès le costó ajustar su juego y eso dio ventaja visitante (9-13). Lentamente, aunque con imprecisiones, las de casa se arrimaron al empate en el marcador, pero costó lo suyo. El Burgos cometió errores y lo pagó porque el equipo de Ciutadella le empató a 18. Tras un tuya-mía las rojillas se colocaron 21-20 cuando Miloserdova erró un ataque de opuesta y cuando más necesitaba su experiencia su equipo. Patricia Aranda se limitó a protestar y Antonio Acín no la perdonó al señalarle después un dobles que sacó de quicio a la colocadora visitante (24-22). Pepo Garrido se encargó con un remate en la línea de cerrar un set que costó demasiado.
El tercero no tuvo color. Siempre mandó el Valeriano Allès ante un Burgos que entregó el partido en el 16-7. El resto fue un trámite que aprovechó Fiorenza para dar un par de puntos a Tico González y Lindsay Stalzer (25-14).
Menorca.info