El Universidad de Burgos cayó con estrépito ante el Aluprof Bielsko-Biala en un partido que las polacas dominaron de principio a fin y que dejó evidencias claras de la superioridad del equipo de Wiktor Krebok.
El marcador no deja lugar a la duda y refleja lo que se pudo ver en la cancha de El Plantío. El Aluprof fue mejor en todas las facetas del juego (bloqueo, saque, recepción, remate) y el UBU tan solo tuvo opciones en el segundo set, pero lo dejó escapar y con él sus opciones de luchar por la victoria. El primer set fue de los polacos y el tercero un trámite.
Los primeros puntos del partido fueron presagio del resto de encuentro. El juego se movía al ritmo que marcaba el Aluprof y El Universidad de Burgos no podía más que esperar algún fallo del rival (2-5) para hacer puntos. Un parcial espectacular del equipo de José Miguel Pérez (8-6) hizo albergar esperanzas, pero tras el tiempo técnico todo volvió a la normalidad. El Aluprof volvió a situarse en cabeza (8-10) y mantuvo distancias de dos o tres puntos (13-16) hasta que rompió gracias a la superioridad en el remate de sus jugadoras (Bamber y Gajgal, sobre todo). El resultado final del set no hacía más que confirmar (17-25) lo que se había visto sobre la pista.
En el segundo set, sin embargo, se puede encontrar la clave del marcador final. Fue entonces cuando el Universidad de Burgos tuvo opciones de lograr el parcial y, de esta manera, coger confianza para afrontar el resto de encuentro con esperanza de victoria. Pero en los puntos decisivos la presión se apoderó de las universitarias y el set cayó del lado polaco.
Yazmina estuvo inspirado en los primeros compases (7-4), aunque se fue difuminando hasta la desaparición, y Regina Miloserdova lideraba al UBU en ataque, creando peligro con sus remates. El Aluprof seguía llevando la batuta, pero no lograba puntos con tanta facilidad, con lo que la contienda se igualaba.
El Universidad de Burgos cogió la delantera y llegó hasta mitad del set en ventaja (13-10). Entonces el Aluprof logró un parcial de 0-5 (13-15) que echó por tierra la renta burgalesa.
La igualdad se mantuvo en el electrónico hasta la recta final del parcial (22-22), cuando el UBU acusó la presión y cometió errores que le alejaron del triunfo. Sara González remató fuera del perímetro y Jennifer Mendoza certificó el 23-25 con un saque contra la red.
Esto no hizo más que hundir por completo al UBU. Había tuteado a su contrincante hasta los puntos decisivos, pero entonces es cuando se había demostrado la calidad de unas y otras. La presión puso nerviosas a las universitarias, mientras que el Aluprof no arriesgó lo más mínimo y siguió sin cometer errores. El golpe moral fue enorme y el inicio del tercer set no hizo más que confirmar que el UBU había arrojado la toalla.
El inicio de las polacas fue demoledor (1-10) y en la grada se oían los ánimos de los cuatro aficionados del Aluprof presentes. José Miguel Pérez ni siquiera pedía tiempo muerto para intentar reconducir la situación y el resultado final del set se maquilló al bajar el pistón el equipo polaco (6-18, 15-22). La propia inercia permitió al Aluprof Bielsko-Biala apuntarse la victoria (17-25) con mucha facilidad.
El público de El Plantío despidió a sus jugadoras entre aplausos, conscientes de que no era la desidia lo que llevó al UBU a la derrota, sino la tremenda superioridad del rival que le tocó en suerte en la CEV al equipo burgalés.