No pudo ser. El Universidad de Burgos inició ayer la temporada oficial visitando al recién ascendido Nuchar Eurochamp Murillo, un equipo que llegaba al partido contando sus encuentros por victorias. El UBU evidenció falta de rodaje y acusó la falta de acoplamiento de un equipo con muchas caras nuevas.
Con todo, las universitarias plantaron cara durante todo el encuentro ante un rival que estuvo mejor en el saque, condicionando siempre la recepción burgalesa. También en el bloqueo se impusieron las riojanas, que pusieron en muchos aprietos al UBU. Por contra, las burgalesas estuvieron, en muchas fases del encuentro, mejor que su rival en la faceta ofensiva, aunque eso no fue suficiente. Tampoco lo fue el buen trabajo realizado por la opuesta Soraya Santos y Sara Hernández en la colocación, las mejores de un UBU que tendrá que mejorar.
La primera manga fue la mas igualada. Más de media hora de continuas alternancias y puntos eternos que acabaron con victoria parcial de las riojanas. El Nuchar Voley Murillo no salió bien y el UBU lo aprovechó para tomar las primeras ventajas en el luminoso (2-8). Pero no consiguieron abrir brecha y eso permitió al conjunto riojano dar la vuelta al electrónico a base de paciencia y un excelente trabajo en el bloqueo (15-16, 21-18). Al UBU cada vez le costaba más anotar, aunque conseguía salvar la papeleta en defensa. Así las cosas, las burgalesas pudieron anotarse la manga hasta en dos ocasiones, pero se tropezaron con el bloqueo.
El desenlace del primer set fue un duro mazazo para las universitarias, que no arrojaron la toalla. El Nuchar Voley Murillo jugó más cómodo y obligó al UBU a forzar para mantenerse en el partido. Con todo, fue un set igualado, en el que las ventajas riojanas nunca fueron superiores a tres puntos. El UBU no se rindió y consiguió dar la vuelta al electrónico (15-16, 18-21), pero cuando parecía que el set caería del lado burgalés, reaccionaron las riojanas (25-22).
El UBU no podía permitirse otro tropiezo en el tercer set y salió a por todas. Las universitarias apretaron en defensa y le complicaron mucho la vida a un Nuchar Voley Murillo que tenía muchos problemas a la hora de construir su ataque. Las locales empezaron a cometer imprecisiones, circunstancia que se agravó a medida que los puntos caían del bando burgalés. No bajó el ritmo el UBU, que consiguió anotarse la manga y meterse en el duelo (2-1).
Pero fue solo un espejismo. En la cuarta manga el cuadro riojano volvió a tomar el control ante un UBU que parecía extenuado tras el esfuerzo físico. Las locales reorganizaron el ataque y encontraron de nuevo el buen camino, anotándose la manga con un claro 25-19.
Diario de Burgos.