Ha sido un partido de contrastes en el que la balanza pudo caer de cualquiera de los dos lados, pero finalmente fue Haro el que se llevo el gato al agua. El conjunto jarrero se ha convertido en la particular bestia negra de un UBU que ha sido incapaz de doblegarle en competición oficial. El cuadro búrlales se desinflo en el ‘tie break’ después de haber pasado por encima de su rival en el cuarto set (25-9). Inexplicable. Los dos equipos alternaron los momentos brillantes con los poco afortunados, aunque al final en el intercambio de golpes fueron las riojanas las que quedaron en pie.
El punto conseguido le permite al UBU mantener por la minima la segunda plaza después de que Menorca se impusiera a Cantur por 3-0. Si el cuadro búrlales consigue dos puntos en su enfrenamiento con el conjunto de Las Palmas en la ultima jornada liguera (tiene que ganar 0-3 o 1-3) aseguraría el subcampeonato independientemente de lo que hagan las menorquinas.
La nota positiva del choque fue poder ver durante casi todo el encuentro a Marcelinha y Pepo garrido sobre la cancha, por lo que se entiende que ambas han olvidado sus respectivas lesiones. Estuvieron irregulares y acusaron la falta de ritmo, pero lo destacable es que están ya a disposición de José Miguel Pérez. También participo, aunque en menor medida Regí Miloserdova, que también parece que podrá aportar su granito de arena en posteriores jornadas.
El choque no comenzó demasiado bien para las de casa y es que su rival se mostraba un escalón por encima. El cuadro riojano era superior en la red y más contundente en sus ataques lo que le permitió llevar la delantera en el marcador durante el primer tercio de set. Nada mas reanudarse la manga tras el primer tiempo técnico (6-8) llegaron los mejores minutos para las locales. El UBU aprovecho la ‘pájara’ de su oponente y le endoso un 8-0. La sangría concluyo con el 14-9.
A partir de ese momento tocaba nadar y guardar la ropa para hacer buena la diferencia, pero Haro forzó la maquina para enmendar su error anterior. Poco a poco la diferencia fue menguando y es que el UBU sufría en la recepción. El conjunto jarrero buscaba en cada saque a Pepo Garrido, que acusaba su inactividad y sufría en cada servicio.
Regí entraba en pista por Alba para aumentar el potencial en la red de las de asa, mientras que en los últimos puntos, con los dos equipos en un pañuelo, el cuerpo técnico búrlales echo mano de Mireya Delgado. Los dos contendientes llegaron al final del set en un pañuelo, aunque un parcial de 3-0 con el 22-23 n el marcador le dio el primer punto a las castellanas.
Pepo y Alba volvieron a formar en el equipo inicial en el segundo set. La balanza se desnivelo muy pronto y Haro pronto abrió brecha en el marcador. Las riojanas eran netamente superiores en la red y exhibían una mayor contundencia en todos sus ataques, mientras que la recepción seguía siendo uno de los males burgaleses. El UBU veía como la manga se le escapaba por lo que opto por tirar de casta, pero ni por esas. Las distancias seguían aumentando (7-14).
Noemí Coloma sustituyo a una renqueante Marcelinha que tampoco anduvo fina y el equipo trato de aferrarse a la pista, pero Haro no estaba dispuesto a desaprovechar la oportunidad de empatar el choque. No obstante, el conjunto local no bajó los brazos y mantuvo la fe, aunque la distancia era demasiada y los esfuerzos burgaleses sólo permitieron maquillar el marcador y lo que era más importante, recuperar las sensaciones positivas.
El Ubu se olvido de lo ocurrido en el segundo acto y comenzó el tercero con ánimos renovados. Con su equipo de gala sobre la cancha inicio con un 4-0 el set y tomo las riendas del marcador con un juego más sólido y regular que en las dos primeras mangas. Sin embargo, en el ecuador de la contienda las de casa sufrieron un bajón que el conjunto riojano supo aprovechar para apretar el marcador.
La escuadra que dirige José Miguel Pérez lo comenzó a pasar mal cuando el set llega