Mucho trabajo tendrá que seguir haciendo el Universidad de Burgos para hacer un buen papel en la competición. Además de entrenar con intensidad y lograr que todo lo practicado en las sesiones de entrenamiento se refeleje en los partidos será necesario recuperar cuento antes a todos los efectivos.
El técnico asturiano, José Miguel Pérez, poco margen de maniobra pudo realizar ante la formación canaria del Construcciones Gran Canaria Tenerife. Contó son sólo 7 jugadoras y esta merma siempre irá en detrimento del cuadro castellano.
La falta de intensidad, la nula concentración y la reducida plantilla fueron argumentos más que suficientes para que el Universidad de Burgos iniciar la competición con una derrota.
El conjunto burgalés sintió como una losa la preción de jugar en casa y se mostró muy inseguro y con falta de consistencia en el bloqueo. Sin duda, la imagend e ayer puede servir para ratificar los pronósticos del entrenador: Va a ser una campaña muy dura, donde se exigirá la máxima concentración a todas las jugadoras. Cualquier despiste puede suponer una derrota.
En el primer set, el Universidad de Burgos no estuvo muy acertado y dio sensación de un conjunto hecho de individualidades, donde destacaban la entraga de las veteranas Elena Esteban y Tiki Navarro; el buen juego en ataque de Silvia Fernández y los sucesivos despistes de Ana Paula Alves; mientras que Fabiana Berto y Roseli Martins estaban más bien discretas.
Un tiempo muerto de José Miguel Pérez (10-13) intentó poner remedio a la poca compenetración y la mala colocación en la pista, pero la falta de intensidad en los remates y la debilidad en el bloqueo fueron determinantes para que el Univiersidad de Burgos perdiera por un parcial de 21-25.
En el segundo set, las burgalesas mejorraron y consiguieron igualar el duelo, a pesar de no desplegar un juego espectacular.
Comenzaron con los fallos anteriores (4-6) y nuevamente José Miguel Pérez tuvo que utilizar un tiempo muerto para cortar de raíz la apatía de sus jugadoras. La reacción fue inmediata (16-11), pero las canarias sobre todo Yasmina no estaban dispuestas a conceder facilidades (16-15).
La brasilezña Roseli Martins realizó una mayor aportación en el juego del equipo y sumó varios puntos, que colocaron el marcador en 20-16. El técnico canario, Ambrosio González, quiso cortar el buen juego de ataque de las burgalesas (21-19 y 24-21), pero Silvia Fernández sentenció con un gran tanto (25-23).
Pensar e ilusionarse con una mejoría del Universidad de Burgos es la mejor opción después dle mal juego desplegado en el tercer set.
Tiki Navarro fue la que anotó el primer punto del cuadro castellano en este parcial (1-4). Las burgalesas mostraron unas considerables carencias en ataque. La falta de acierto les sirvió para buscar puntos con el corazón y toso de puso en contra en ellas (18-25).
En el último cuarto, el conjunto de José Miguel Pérez mejoró considerablemente. No ganó, pero fue cuando mejor jugó, donde puso más entrega y donde reflejó que en un futuro puede proporcionar grandes alegrías a la afición burgalesa.
La pérdida de este parcial fue debido al gran acierto canario más que a los fallos de las burgalesas, es decir, se jugó dentro de una tóncia muy diferente a la del resto del encuetnro. Con empate a 22 tantos después de una espectacular reacción (de 12-18 a 20-21) el set podía haber caído de cualquier lado (23-25).