El Universidad de Burgos hizo valer el peso de la lógica para anotarse una contundente victoria frente al Troon Prestwick & Ayr en el duelo de ida de La 2ª eliminatoria de la Challenge Cup que le deja prácticamente clasificado para la siguiente ronda de competición. Menos de una hora de juego real necesitó el combinado castellano para sacar de la pista, casi a dentelladas, al débil combinado escocés. Un solo set el próximo miércoles en tierras británicas dará el pasaporte al CV Diego Porcelos a la siguiente eliminatoria.
La superioridad de las burgalesas era aplastante a todos los niveles. Y quedó patente desde el primer punto, con una salida apabullante de las de José Miguel Pérez a la pista. Las escocesas se convirtieron en un auténtico juguete en manos del UBU, que sin forzar la máquina, destrozó por completo a su contendiente. El CV Diego Porcelos era plenamente consciente de la abismal diferencia que hoy por hoy separa a ambos equipos, ya no sólo técnica y de calidad individual, sino fundamentalmente de envergadura en la red -la diferencia de centímetros entre españolas y escocesas era más que preocupante para los intereses de las británicas-.
Con estos argumentos sobre la pista el cuadro castellano prontó dejó bien a las claras que quería sentenciar el choque por la vía rápida. Una buena salida a la pista fue suficiente para anular toda la resistencia de las visitantes con un parcial de 8-1 al primer tiempo técnico (y el punto escocés llegó en un erro local). Y ahí se acabó el partido. Las británicas eran incapaces de frenar ni en la red, ni en segunda línea, el potencial ofensivo del UBU. Cada ataque local terminaba inexorablemente con el mismo resultado, un tanto en electrónico para las de José Miguel Pérez. Por el centro y por las alas los remates de las burgalesas no tenían nunca oposición ante la debilidad de las británicas en el bloqueo, inexistente todo el choque. Así las cosas la brecha en el marcador se fue haciendo cada vez más grande (16-4 al segundo tiempo técnico), mientras el técnico escocés se veía obligado a agotar muy pronto sus dos tiempos muertos y a realizar un carrusel de cambios en la cancha que no surtieron ningún efecto ante el huracán UBU. que en tan sólo 18 minutos se anotó la primera manga por un incontestable 25-8.
El Universidad de Burgos necesitaba una victoria de estas características para elevar su estado anímico en un más que complicado arranque en la Superliga debido a sus problemas defensivos a causa de la lesión de Ana Ramírez. Y se lanzó a por ella sin contemplaciones ante el rival más flojo que ha pasado por El Plantío en muchas temporadas. En la misma línea que en el primero, el UBU no perdonó al combinado amateur del Troon, aunque bajó notablemente el pistón, sobre todo en ataque, en vista de la fragilidad de su contrincante y quizá ya pensando en reservar fuerzas para el importante choque liguero que le espera el próximo sábado en El Plantío ante Voley Sanse. Esta circunstancia permitió que las visitantes se sintieran por un instante protagonistas aprovechando la siesta de las locales (9-8) tras un fulgurante arranque de 5-1. Se echó a dormir demasiado pronto. Pero lo arregló sin demasiados esfuerzos ajustando de nuevo su bloqueo, una muralla totalmente infranqueable para las británicas en adelante. Un parcial de 5-0 con saque de Regi Miloserdova puso las cosas en su sitio y obligó de nuevo al técnico visitante a agotar sus dos tiempos muertos con 13-8. Y es que cuando el UBU se ponía mínimamente serio las tentativas del Troon estaban abocadas al fracaso. Sara González asumió entonces el mando de las operaciones en ataque, y sus primeros tiempos por el centro de la red finiquitaron al Troon (18-9) en un abrir y cerrar de ojos. Esta tesitura fue permitió a José Miguel Pérez reservar a alguna de sus jugadoras clave, como la colocadora Patricia Aranda, y dar minutos a otras, como la joven promesa Noemí Coloma, que asumió el rol de directora de juego hasta el final del s