Dolorosa derrota la encajada por el Universidad de Burgos en la siempre complicada cancha del Jamper Aguere. Doble fue el castigo para las de José Miguel Pérez, primero por verse superado en el tie break después de una gran remontada y de tener el choque prácticamente en sus manos en el cuarto set; y segundo porque un triunfo habría dado a las castellanas el coliderato de la tabla clasificatoria tras el inesperado tropiezo del Murcia 2005 en su duelo frente al Playa de las Canteras.
No arrancaron demasiado bien las cosas para los intereses de las castellanas en el pabellón Juan Ríos Tejera. Las canarias de Ambrosio González, en cuyas filas militaban dos viejas conocidas del CV Diego Porcelos (Yasmina Hernández y Sabrina Seguí), hicieron buenos todos los pronósticos y se mostraron como un equipo tremendamente sobrio en todas las líneas y que apenas cometió errores. Así las cosas las aurinegras se anotaron la primera manga por 25-20 en 26 minutos. Pero tuvieron que sudar para ganar a las de José Miguel Pérez en un adelanto de lo que sería el choque, que se fue a las casi dos horas de duración por lo apretado de todas las mangas.
Pero las universitarias no habían dicho ni mucho menos su última palabra. De hecho comenzaron a tirar de lo mejor de su repertorio sobre la pista, con unas Soraya Santos y Sara González muy entonadas en ataque, para dar por completo la vuelta a la contienda. En el segundo set las de José Miguel Pérez igualaron la contienda con un ajustado 22-25.
Y la historia se repitió en el tercero. El UBU hacía daño desde la línea de fondo en la recepción canaria, y luego se mostró tremendamente certero en la red, tanto por el centro, con Regina y Sara, como por las alas, con una Soraya Santos muy activa pese a acabar de salir de su lesión, y la aportación por zona 4 de Mariana Alves y María José Garrido. Con un 22-25 las castellanas dejaron presentes sus credenciales en Tenerife.
Y la cosa parecía ir a la perfección en el cuarto set. La igualdad fue máxima desde su arranque y el UBU tuvo la oportunidad de cerrar la contienda por la vía rápida, pero el coraje y la garra del Aguere se lo impidieron in extremis. Las canarias lograron forzar el quinto set y en el tramo decisivo fueron siempre por delante en el marcador para terminar inclinando de su lado la balanza con un definitivo 15-12 en la última manga.