El primer set comenzó con buenas sensaciones para las de casa. El conjunto que entrena Sergio Miguel Camarero no encontraba la fórmula para hacer eficaz su ataque y las primeras diferencias correspondieron al UBU, que llegó a gozar de un 10-5. Fue entonces cuando el banquillo canario pidió tiempo muerto para arreglar el desaguisado. El Cantur reaccionó comenzó a hacer daño en sus ataques y sobre todo mejoró sensiblemente en el saque y la recepción de las de Burgos comenzó a hacer aguas.
Tras un parcial de 2-7 el marcador reflejaba un 12-12 tras el que la balanza se mantuvo equilibrada hasta el tramo final. El Cantur venía de menos a más y cuando el 25 estaba cerca dio una vuelta más de tuerca para conseguir la primera manga. José Miguel Pérez pidió un tiempo muerto con 16-18. Su equipo reaccionó y se llegó a los puntos decisivos con máxima igualdad. Este primer set lo decidió el saque de la venezolana Aleoscar Blanco que con el 23-23 hizo los dos últimos tantos de saque.
La segunda manga tuvo a la igualdad como principal protagonista desde el inicio. Fueron siempre las de casa las que llevaron la delantera en el marcador, aunque sus diferencias siempre fueron muy pequeñas. La mayor de las brechas para el UBU llegó en el primer tiempo técnico (8-5) y hubo que esperar hasta los tantos finales para que la distancia fuera más tranquilizadora.
El equipo que entrena José Miguel Pérez llegó en mejores condiciones a los puntos decisivos. Tras el empate a 17 el conjunto castellano se mostró más contundente en ataque lo que le permitió afrontar el final del set con un cómodo colchón de puntos que le dio la victoria parcial y empataba el partido.
Las espadas estaba en todo lo alto y como no podía ser de otra forma la tercera manga comenzó muy igualada, aunque con el paso de los minutos se fue decantando a favor de la escuadra de Las Palmas. El ataque del UBU perdió contundencia en su ataque en la misma proporción que el Cantur ganaba en seguridad y solidez. Se llegó al segundo tiempo técnico con las visitantes por delante (11-16), aunque el UBU no había dicho su última palabra.
Con un parcial de 4-0 se llegó a poner a dos puntos de su rival (15-17) y pese a un nuevo acelerón de las de Camarero las de casa llegaron a los tantos finales con posibilidades. En las filas del Cantur comenzó a cundir el pánico. Las de casa se pusieron por delante en el último suspiro del set (25-24) y parecía que podían culminar la remontada, pero les faltó el arreón final y dos buenas acciones canarias provocaron que el UBU después de mucho nadar se ahogara en la orilla.
La paridad que había presidido el choque durante los tres primeros sets se fue al garete en el cuarto para desgracia del Universidad de Burgos. Las carencias en la recepción de las locales se convirtieron en una pesada losa y cada punto que pasaba el Cantur estaba más seguro de que se llevaría el partido. El ataque burgalés carecía de contundencia y pese a que José Miguel Pérez trataba de arreglar el entuerto a base de tiempos muertos las suyas no reaccionaban.
El choque estaba visto para sentencia y pese a que las de Camarero bjaron el pistón ante la cómoda ventaja que consiguieron, el UBU era incapaz de reaccionar, por lo que el camino hacia el triunfo del Hotel Cantur fue más plácido de lo esperado, sobre todo después de ver cómo se habían desarrollado los tres primeros parciales. Al final los puntos se fueron para Las Palmas y el UBU encadenó su segunda derrota liguera.