El Universidad de Burgos deberá realizar una hazaña si quiere estar en la final. La segunda derrota, cosechada ayer, le pone la eliminatoria muy cuesta arriba. De nuevo en un partido muy igualado las universitarias tuvieron opciones de derrotar al Valeriano Allés Menorca, pero el mayor acierto final de las baleares le da una ventaja considerable en la eliminatoria. Vistos los dos encuentros, el equipo de José Miguel Pérez está a la altura del Menorca y luchará a partir del próximo sábado por lograr la gesta que la temporada pasada realizó el Allés precisamente ante las universitarias.
Tras la decepción del primer día el UBU de nuevo salió muy enchufado al primer set, siempre por delante en el marcador. Un bloqueo entre Regi y Soraya colocó el 6 a 10 y minutos más tarde, con servicio de Miloserdova, Sara González aumentó la ventaja con tres consecutivos (11-16). A pesar de la pequeña reacción local (15-18) que obligó a Pérez a parar el partido, el UBU tenía controlado el set. Un saque directo de Soraya colocó a las universitarias cerca del set (18-23), que Sara se encargó de certificar con un remate a la corta.
El segundo set empezó más igualado. Empates y ventajas de un punto de forma alterna. Tras el empate a 10, el Valeriano se mostró más efectivo gracias a los buenos bloqueos de Vita Prychepa y a sus remates en la posición de opuesta. Dos errores de Sara González en el remate dieron mayor ventaja a las menorquinas, racha que cortó Delgado (18-13). Pero el Valeriano estaba en racha y se fue a por el set de forma contundente. Poca resistencia ofreció el UBU en este tramo a pesar de los tiempos muertos ordenados por José Miguel Pérez. Así, el Menorca obtuvo el set más claro de los que se habían disputado hasta el momento. De nuevo, a ver cómo afrontaban los equipos la nueva situación.
Esta parecía ser favorable al Menorca. Tras el empate a cinco, el equipo menorquín se fue distanciando sin que José Miguel Pérez encontrara la fórmula para frenar la racha del Valeriano. El duelo de centrales entre Regi y Correa lo ganó la jugadora canaria, que ayudada por los remates de Sandell abría brecha en el marcador (18-11). Tras un tiempo muerto en que el técnico ni siquiera habló con sus jugadoras estas empezaron a mejorar y a no dar el set por perdido. Se acercaron (19-14) y bloquearon bien, pero los remates no entraban. El equipo se venía abajo y el Menorca se apuntó el set (25-16).
Pese al 2-1 en contra, siguió intentando dar la vuelta al partido el UBU y se hizo con el mando del cuarto set. Siempre por delante, vio como el empuje local le iba recortando la distancia hasta empatar a 12. Nadie daba su brazo a torcer. Las jugadas eran larguísimas, el partido espectacular y los puntos, alternos. La tensión era máxima y el UBU no encontraba el camino para superar al Valeriano, que gozaba, con 24-22, de dos bolas de partido. Soraya salvó el primero y un gran bloqueo entre Pepo y Sara el segundo. Y de nuevo estas dos jugadoras dieron la posibilidad de set ball a las universitarias, bola que se aprovechó merced a un error de Prychepa.
Todo quedaba en juego para el último set, en el que Sara González adelantó al UBU (1-4) ante de la reacción del Valeriano Allés (7-4). La cosa pintaba mal (10-7) para las burgalesas, pero Soraya aún daba esperanzas (11-11). La igualdad se mantuvo hasta el 13-13, pero en los instantes finales Menorca tuvo mayor sangre fría y se apuntó el segundo duelo, complicando enormemente la semifinal al Universidad de Burgos.
Diario de Burgos.