El Universidad de Burgos cerró ayer los cuartos de final de la Superliga Femenina dejando en la cuneta a un Haro Rioja que en un encuentro dramático, marcado por el desgaste a que se sometieron los dos bloques, no pudo con su rival. El UBU deberá pensar ahora en el Valeriano Allés Menorca, su próximo rival en las semifinales.
El choque no pudo mostrar mejor cara desde el inicio. El Universidad de Burgos trató de minar la defensa riojana con jugadas rápidas que buscaban a Mireya Delgado y Regina Miloserdova, sin lograr mayor ventaja que dos puntos amortiguados en seco por Marta Sánchez, Erika Kliokmanaite y Rosalía Alonso, la primera pegando duro desde zona cuatro y las centrales frenando el paso por la red.
Fue así como las jarreras consiguieron equilibrar el frenético ritmo de las castellanas y consiguieron una ventaja que las acabó metiendo de lleno en el partido a pesar de la fulgurante entrada en escena, siempre con fuego cruzado, de Soraya Santos, Mireya Delgado y Regina Miloserdova, que apuntalaban el juego de recepción sin demasiado éxito en un primer momento.
Haro se estiraba (8-4) y la reacción de Burgos no hacía sino asentar las bases de un acelerón que colocó al cuadro de José Miguel Pérez contra las cuerdas (21-17). Fue entonces cuando se entró en una fase de desgaste en la que se amontonaron los errores en recepción y aumentó de forma considerable el miedo, una fase de la que se aprovechó el UBU (24-24) y que acabó con un remate paralelo de Sara González (24-26).
El golpe, lejos de desmoronar la estructura del Haro Rioja, no consiguió sino provocar una reacción en cadena. Su técnico, Xavier Perales, pidió más presión y cargó todo su juego de ataque sobre el centro de la red, tratando de sacar ventaja de la altura de Kliokmanaite para abrir brecha en banda con Marta Sánchez y Alejandra García. Acertó de plano.
El Haro compensó la entrada en juego de Pepo Garrido a la que, sin embargo, machacó en zona de zagueros con remates y fintas (18-8). Burgos necesitaba un golpe de efecto y lo buscó con la entrada de la joven Paula Pérez para golpear desde atrás.
No sirvió de nada. El cuadro jarrero mantuvo el tipo y la tensión, forzó movimientos que desarmaron a su rival y se despachó con una finta de Marta Sánchez para firmar un contundente 25-14.
El encuentro ganó en emoción pero perdió claridad y precisión y comenzó a rodar sin rumbo fijo, salpicado de empates hasta el 8-11 que cerró la jugada más intensa del parcial, un cruce de golpes con Marta Sánchez y Pepo Garrido en plan estelar. El punto que acabó poniendo a prueba la capacidad física de los dos equipos, obligados a imposibles.
Burgos pareció salir mejor parado. Miloserdova machacó la segunda línea con un bombazo a la corta y cerró el paso a Chiqui Blas en zona dos para llevar el marcador a un 12-16 que forzaba un tiempo muerto imprescindible. Sólo funcionó en primera instancia. En el periodo más difuso, el más discutible del cruce, Kliokmanaite erró dos saques y ambos fueron determinantes. Mucho más el segundo, que acabó entregando el set a las castellanas (22-25).
Ni Sara González a la corta, ni los balones que Miloserdova cazó en la red lograron encauzar el cuarto juego para el cuadro de José Miguel Pérez. Fue Soraya Santos la que metió el miedo en el cuerpo a las locales desde la línea de saque, abriendo una brecha esperanzadora (4-8) que compensaron las locales en situación límite, compensando la pegada de Garrido, en estado de gracia (16-15).
Fue el preludio del agónico final que acabaría viviéndose en El Ferial, que vería cómo Miloserdova anotaba a la corta el punto definitivo que ponía el 23-25 en el marcador y cerraba el partido a favor del Universidad de Burgos, que antes había desperdiciado dos bolas de partido.
El cuadro burgalés se planta así en las semifinales y en ellas deberá lidiar con el mismo rival del año pasado, el Menorca Volei.
Incidencias: Segundo partido de los play off de cuart