El Correo de Burgos. El Universidad de Burgos volvió a imponer su ley en El Plantío y en esta ocasión un enrachado Palma Volley fue la víctima. Las de José Miguel Pérez volvieron a mostrar su mejor cara y doblegaron a otro gallito de la competición, lo que le permite afrontar la Copa de la Reina con la moral por las nubes.
El bloqueo burgalés volvió a rayar a gran altura, lo que acompañado por un saque eficaz, clave en la victoria de hoy, así como una defensa, lideradas por una soberbia Jennifer Mendoza y una recepción de gran nivel permitieron a las de José Miguel Pérez lograran un nuevo triunfo que les mantiene en el grupo de cabeza.
Fueron las visitantes las que comenzaron más atinadas el choque. Y es que el saque de las de casa no era lo suficientemente duro como para dificultar la construcción del cuadro balear, que tomó las riendas en el marcador. El bloque burgalés hacía daño, aunque las muchas opciones con las que cuenta en ataque el equipo de Ernesto Rodríguez provocaba que la diferencia siempre fuera para las visitantes.
Con el paso de los puntos el Universidad de Burgos fue aumentando el nivel de su saque y comenzó a equilibrarse la balanza. José Miguel Pérez movió el banquillo sobre todo para diversificar el servicio y la táctica dio resultado. Con el poderío del bloqueo intacto y brillando en tareas defensivas, las diferencias fueron menguando hasta que se llegó a los tantos finales con los dos equipos en un pañuelo.
Pero era el UBU el que venía con fuerza desde atrás y esa carrerilla le sirvió para llevarse el primer parcial y demostrar al Palma que le iba a ser muy complicado llevarse el triunfo de El Plantío.
El UBU sabía que si mantenía su buen nivel en el saque tenía muchas posibilidades de sumar una nueva victoria y comenzó muy centrado el segundo set. Después de un parcial inicial de 4-0 se llegó al primer tiempo técnico con un contundente 8-3. El UBU mostraba su mejor cara y el Palma sufría y sus estrellas no acababan de encontrase cómodas.
El cuadro de casa siguió sin bajar el pistón. Hacía daño con el servicio, se mostraba muy seguro en la recepción e infranqueable en su defensa, por no hablar de su bloqueo. Las diferencias pronto rondaron los seis y siete puntos. Todo apuntaba que si el UBU mantenía el nivel la segunda manga volvería a caer del lado local y así fue. Le había dado un repaso a su rival y sólo le restaba poner la guinda.
Pero la escuadra balear no estaba dispuesta a que el choque concluyera por la vía rápida, por lo que en el tercer parcial apretó los dientes para tratar de equilibrar la balanza. Consiguió su propósito y desde el inicio siempre tuvo el mando en el tanteador. El saque ya no funcionaba como minutos antes y el Palma respiraba y aprovechaba su oportunidad.
El juego local había decrecido y lo peor de todo es que su oponente se estaba creciendo y comenzaba a creer firmemente en la remontada. El equipo burgalés no carburaba como en el anterior set y además el bloqueo mallorquín había despertado.
Se llegó a los puntos finales con ventaja balear, aunque siempre con el UBU muy cerca. Las de José Miguel Pérez echaron el resto en este tramo final de set y se metieron de lleno en la lucha por la manga. Volvió a aparecer el buen servicio y con la mejor Leyla Chihuán en ataque y Sara González al bloqueo, el equipo dio la vuelta a la tortilla en un final de juego que puso en pie al pabellón.
Magnífico colofón para el homenaje recibido por Elisenda Herms, que a buen seguro recordó buenos tiempos y grandes tardes a las ofrecidas por ella durante 7 temporadas en El Plantío.