Sorprendente. El Universidad de Burgos devolvió la emoción a la lucha por el título y devolvió la derrota de la pasada jornada al todopoderoso Hotel Cantur. Las jugadoras de José Miguel Pérez en todo momento dieron la cara y en un ejemplo de lucha constante y confianza en las propias posibilidades dieron la gran sorpresa de la jornada remontando un 2-1 adverso para imponerse finalmente en un encuentro maratoniano que complica muy mucho las cosas a las canarias y vuelve a poner en liza a un UBU que, si bien originariamente no contaba en las apuestas, parece estarse conviertiendo en un serio aspirante al título.
Empezaba el encuentro con un primer set en el que parecía que se iba a repetir el quió vivido en El Plantío. La superioridad de las canarias, pese a las numerosas bajas en sus filas y una María Cárdenas que no tuvo precisamente su noche, era patente sobre el rectángulo de juego, superando una y otra vez los saques desesperados de las burgalesas. A pesar de un 3-6 inicial, pronto el Hotel Cantur daría la vuelta al marcador, tra un tiempo muerto pedido por el técnico local, para establecer el definitivo 25-15 en 19 minutos.
Pero lo mejor estaba por llegar. Lejos de amilanarse, las jugadoras de José Miguel Pérez empezaron a funcionar como una máquina de precisión. Con un juego defensivo, de gran nivel y un espíritu de sacrificio encomiable, las burgalesas consiguieron imponerse su ritmo. Con un 14-21 ya casi sentenciado el entrenador canario volvió a solicitar tiempo muerto, pero la táctica no le funcionó (18-25).
Y de nuevo la superioridad local se imponía en el tercer set. Más de uno pensó que lo visto hasta entonces podía deberse a un espejismo. Pero nada más lejos de la realidad. A pesar que este set se lo acabaría llevando con claridad el cuadro canario, fue a partir de este momento cuando las castellanas sacaron lo mejor de sí mismas. Como si de una nimal herido se tratara, el UBU tomó consciencia de la necesidad de reaccionar. Ahora o nunca. Y el 2-1 debía convertirse en un 2-3.
Y lo consiguieron gracias a una auténtica maratón. Máxima concentración y un gran nivel de juego. Empataron en 27 minutos. Un esfuerzo físico y psicológico encomiable, las jugadoras de José Miguel Pérez, dieron una lección de entrega y pundonor para lograr una vicotria merecida y digna de recordar durante mucho tiempo y que las convierte un un serio aspirante a la lucha por el título.
Parciales: 25-15, 18-25, 25-14, 26-28 y 13-15
Árbitros: Jose María Padrón y Mariola Rodríguez (Tenerife)
Incidencia: Centro Insular de deportes ante 350 espectadores.