Regina Miloserdova fue la encargada de tirar del equipo en la salida a la pista tras el 0-2 inicial de las baleares (3-3). Pero las menorquinas se mostraban más contundentes en ataque y llevaron la iniciativa en el luminoso a pesar de la buena defensa en segunda línea de las locales. Así, se llegó al primer tiempo técnico del duelo con 6-8 en el tanteador. Los dos equipos arriesgaban al máximo desde la línea de saque, lo que se tradujo en numerosos errores por parte de ambos contendientes. Sin la aparición en cancha de una de las mejores armas de las burgalesas, su otras veces poderoso bloqueo, las artilleras bermellones campaban a sus anchas y se escapaban peligrosamente (10-14), lo que forzó a José Miguel Pérez a parar el duelo para dar instrucciones a las suyas. Las visitantes taparon a la perfección a las centrales del UBU, que no veía vía alguna de penetración en el sistema defensivo balear (10-16). No se encontraba a gusto sobre la cancha, pues era incapaz de controlar en recepción los incisivos servicios de las rojillas y la balanza se inclinaba con claridad del lado visitante (14-22). Valeriano Allés estaba sacando los colores a un CV Diego Porcelos completamente desdibujado que solo reaccionó de la mano de Regina en el tramo final, cuando ya era demasiado tarde. Salvó cuatro bolas de set y metió el miedo en el cuerpo a las menorquinas, poero no pudo rematar la faena (22-25).

Todo se ponía un poco más difícil, pero nadie esperaba un choque sencillo. Tocaba remar a contracorriente, una especialidad de la casa. Las dinámica pareció cambiar en el arranque del segundo set, con un UBU más firme desde la línea de saque y agresivo en las acciones ofensivas. Regi y Pepo dieron las primeras ventajas del partido a las locales (5-2). Una ventana a la esperanza para llegar al primer técnico 8-4 en cuanto logró hacer sufrir a la recepción bermellona alejando a Sandell y Moy de la red. Soraya Santos se entonó y tiró del carro universitario ante un rival que no daba un balón por perdido (13-8).

Pero Milagros Moy, con su poderoso saque en suspensión metió a las suyas en la pomada en un abrir y cerrar de ojos (13-11). Fue un momento de apuro bien solventado por las locales, que buscaban una y otra vez con su saque a Elena Esteban (16-12). Adrián Fiorenza no lo veía claro y agotó sus tiempos muertos. Sandell devolvió la igualdad al luminoso (18-16) desde la línea de fondo y Patiño remató la faena junto con los bloqueos de Moy (19-19).

Entonces apareció, cómo no, Regi al rescate de las suyas (23-21). Fue un espejismo (23-23). Un remate de Sara puso a las locales a un punto del empate en el global, pero Sandell volvió a empatar (24-24). Soraya hizo el 25, levantado por un remate a la línea de Patiño. Habían salvado dos bolas las visitantes, con la inestimable ayuda del dúo arbitral, que las había metido dado vida previamente.

Luego falló un remate Sara y fueron las baleares quien pudieron sentenciar, aunque lo evitó Soraya. Un nuevo error local fue compensado por Regi para hacer el 27-27. Soraya erró con su servicio, pero Sandell envió fuera el remate (28-28).

Moy hizo el 28-29, respondido por Regi (29-29). Con 30-29 Deesing salvó los muebles (30-30). Luego un obús de Sandell y un saque de Deesing mal defendido por el UBU dieron el set a Valeriano (30-32).

Un duro golpe para las castellanas. Pero en el choque de la liga regular se había conseguido levantar un 0-2. Había que agarrarse a un clavo ardiendo, aunque enfrente Sandell convertía en oro cada balón que tocaba con su poderoso remate (7-8). José Miguel Pérez movió el banquillo y puso en cancha a Noemí Coloma en la dirección y a Mireya Delgado en el puesto de Pepo. Pero Valeriano había metido el turbo y no estaba dispuesto a alargar innecesariamente la batalla (13-18). Con todo cuesta arriba volvió a poner en pista a las sustituidas, aunque era ya demasiado tarde para creer en milagros en pleno desbarajuste de un equipo al que no sal