EL 23 de Marzo el Club Volei Miranda daba una rueda de prensa en la que anunciaba su intención de participar la temporada 2014/15 en Superliga-2 y en ese proyecto se ha trabajado desde esa fecha a día de hoy. La semana pasada se precipitaban los siguientes acontecimientos:

El pasado 1 de julio finalizaba el plazo para renunciar a Superliga-1 con la única renuncia efectiva presentada a la RFEVB por parte del Club Voleibol Torrelavega, lo que garantizaba que los equipos con derechos adquiridos en la División de Honor del voleibol español tenían voluntad de hacer efectiva su inscripción antes del fin de semana, siendo el día 3 de julio el último día para presentar los documentos necesarios de la inscripción a participar en la próxima Superliga-1 femenina.

El UCAM Voley Murcia (a quién correspondía por haber descendido) formalizó la semana pasada su pre-inscripción en Superliga-1 y el club murciano sustituirá al club cántabro, disfrutando una campaña más de la máxima competición del voleibol español. La duodécima plaza, correspondiente al CV Vall d’Hebron, quedaba libre al no formalizar su inscripción en plazo y es entonces cuando  el CVM se plantea acceder a la misma, derecho que le corresponde por ser ya equipo de Superliga-2 al tener formalizada su inscripción.

Se convoca una reunión urgente con los patrocinadores para plantear esta posibilidad y estos dan luz verde a nuestra participación en Superliga-1 incrementando en un 60 % la cantidad que se había concedido para Superliga-2, y es con este respaldo para competir con garantías, con el que el CVM se pre-inscribe en Superliga-1.

Con fecha 8 de Julio, tras ser comunicada oficialmente por la  RFEVB la plaza en Superliga-1 al Club mirandés la noche del 7, el Club Volei Miranda ha formalizado su inscripción.

Se retoma así un ciclo que en la temporada 2009/10 obligó a renunciar al CVM a Superliga ( por falta de patrocinio) tras haber logrado el ascenso por méritos deportivos. Ha llegado la hora de quitarnos aquella espinita y de que el Voleibol de élite vuelva a nuestra ciudad, una ciudad que ha demostrado saber apreciarlo. Con la entrada del CVM a Superliga-1 se suma el atractivo de la proximidad de los equipos de Haro, Murillo (que esta temporada compite en Logroño) y Pamplona.

El CVM trabaja intensamente para ofrecer una plantilla reforzada (la de Superliga-2 estaba prácticamente cerrada) y confía en recuperar esa masa social que hizo del equipo de Miranda de Ebro un referente nacional.

El CVM seguirá trabajando con el mismo esmero, ó más si cabe, con los equipos de las bases con la firme intención de que en un futuro no muy lejano el equipo de Superliga se nutra en parte de jugadoras de la cantera.