Correo de Burgos El parejo potencial de ambas escuadras, y la importancia de los puntos en juego, con la segunda posición de la Superliga Femenina de Voleibol, hacían prever una dura batalla en El Plantío. Y con ese guión arrancó la contienda. Las menorquinas llevaron la iniciativa en el luminoso de salida, si bien cada punto del Valeriano Alles era respondido de inmediato por el UBU. La igualdad duró hasta el 4-4, instante en el que Marcela Re llegó a la línea de saque. Con la argentina en el fondo de la pista las visitantes endosaron un parcial de 0-5 que obligó al técnico local, José Miguel Pérez, a solicitar un tiempo muerto. Pero la charla del asturiano no surtió el efecto esperado, pues las castellanas siguieron teniendo muchas dificultades en la recepción y se vieron incapaces de frenar los buenos ataques de Janine Sandell en la red. Ello, unido a la magnífica defensa en segunda línea y a los errores del UBU en el servicio, permitió a las de Adrián Fiorenza mantener cómodamente su renta en el marcador (5-10).
Sólo a partir de ese momento, en un arranque de rabia, las locales comenzaron a encontrar su sitio sobre la pista. Con Soraya Santos en la línea de saque y las buenas acciones de Regina Miloserdova en el centro de la red, tanto en ataque como en bloqueo, el CV Diego Porcelos resucitó de sus cenizas y se metió de lleno en el duelo acortando la distancia (12-14). Pero fue un espejismo, porque las baleares, tremendamente sólidas, no hacían concesiones, y llegaron al segundo tiempo técnico con una ventaja de cuatro puntos (12-16). Y la ventaja no hacía más que incrementarse peligrosamente para los intereses locales, incapaces de poner fin a la superioridad pituisa en la red (14-19).
Pero entonces un par de errores no forzados de Marcela Re en el remate permitieron que el UBU recobrara vida en el momento decisivo (17-19) con Regina Miloserdova al saque. Más contundentes en el capítulo ofensivo, y sin que el bloqueo local estuviera lo entonado que acostumbra, las castellanas alfombraron el camino hacia el éxito de su oponente, que buscaba una y otra vez a Mariana Alves con su saque (19-23).
Moy fue la encargada de poner a Menorca en disposición de llevarse el primer set. Y no alargaron demasiado la agonía burgalesa, pues en su primera oportunidad, cómo no, Marcela Re, hizo el definitivo 20-25.

Con dos errores de saque, uno por bando, arrancó el segundo parcial. Los errores técnicos de las visitantes y una mayor agresividad del UBU desde la línea de fondo pusieron a las castellanas por delante en el marcador por vez primera en el encuentro (4-1). Ballingha mantenía vivas a las suyas e impedía que el arranque de casta y orgullo de las locales fuera más eficaz (7-3). Así las cosas, y más por errores propios que por un juego brillante del CV Diego Porcelos, se llegó al primer tiempo técnico con una ventaja de tres puntos en el luminoso (8-5). Las atacantes locales, sobre todo Mariana Alves, comenzaron a armar el braza para poner en aprietos a una magnífica defensa balear (11-7). Pero Sandell y Moy respondían por las alas ante la ineficacia del muro defensivo burgalés (con Sara González desaparecida en combate).
Y con las artilleras menorquinas recuperadas llegó la remontada (12-13), pues remataban a su antojo y sin oposición. José Miguel Pérez tuvo que aleccionar de nuevo a las suyas en nuevo tiempo muerto para recuperar el brío y la contundencia perdidas (14-16). El mayor potencial ofensivo del Valeriano Alles se iba abriendo de nuevo camino ante un cuadro local que no encontraba su nivel de juego habitual.
El UBU había logrado corregir sus errores del primer set en recepción, pero no era argumento suficiente frente a un entonadísimo y sin fisuras Menorca (15-18). Pero seguía sin tener la continuidad ansiada. Sólo la aparición de Sara González por el centro permitió recobrar el aliento a las de El Plantío (19-20). Adrián Fiorenza pidió serenidad a las suyas en el momento clave. Y la so