El Universidad de Burgos se enfrentaba a Cantabria Infinita en un partido de la 8ª jornada de Superliga, marcado por la ausencia de Sara González, sancionada por la Federación de Voleibol y el Comité Español de Disciplina Deportiva, y esa ausencia la notó el UBU. Los aficionados mostraron a lo largo del encuentro su apoyo a Sara, con peticiones de dimisión a Agustín Martín, presidente de la Federación de Voleibol, que desde hace tiempo mantiene una animadversión hacia el conjunto burgalés que ha llegado a su punto culminante con esta inexplicable sanción.
El primer set se iniciaba con dominio de las cántabras, que llegaban al primer tiempo técnico con ventaja de 5-8. Las de El Plantío volvían a la cancha con espíritu ganador y ponían la igualada 11-11 en el marcador, pero nuevamente se volvían a ir las de Torrelavega, que llegaban al segundo tiempo técnico con idéntica ventaja al primero: 13-16. A partir de ahí, Universidad de Burgos lo intentaría, pero no pudo pasar de colocarse a un punto de Cantabria Infinita, que incrementaría su ventaja llevándose el set por un claro 20-25.
En el segundo set, José Miguel Pérez introdujo cambios en el equipo, con la entrada de Alba María Sánchez y Noemí Coloma. Pero las cosas, lejos de mejorar, se pusieron peor. Cantabria Infinita hacía un 2-6 de inicio y llegaba con clara ventaja de 3-8 al primer tiempo técnico. Las burgalesas no encontraban la manera de parar el vendaval cántabro, que alcanzaba una ventaja de siete puntos, con un escandaloso 4-11 en el marcador. Cuando las cosas pintaban muy mal, con 6-13 en el marcador, Universidad de Burgos inició una remontada que culminaría con el empate a 16. Pero no fueron capaces las burgalesas de culminar la reacción, porque de inmediato el conjunto cántabro volvía a tomar unas ventajas que ya no perdería, y acabaría por imponerse 21-25.
Universidad de Burgos, con la lección aprendida de los dos sets anteriores, se puso las pilas desde el inicio en la tercera manga, que dominó en todo momento. Ya de salida, con 7-3 obligó a pedir el primer tiempo muerto a Marcelo De Estéfano. De nada les servía a las de Torrelavega, porque UBU iba a seguir aumentando su ventaja, liderado por Soraya Santos y Regi Miloserdova, y con una buena actuación de Mireya Delgado: la ventaja era de 16-11 en el segundo tiempo técnico. Las burgalesas llegaban al final con una cómoda ventaja de 24-16. Ante la racha de cuatro puntos consecutivos de Cantabria, que situaban el marcador 25-20, Josemi Pérez pedía tiempo muerto, y el conjunto burgalés se imponía 25-20.
En el cuarto set mandaban las burgalesas, pero con menos claridad que en el anterior, con ventajas de 2 ó 3 puntos. Así llegaban al 10-7, donde la suma de aciertos de Cantabria y errores arbitrales daban la vuelta al marcador (10-12). No obstante, reaccionaban las de Burgos, y presenciábamos el se6t más igualado del partido. Se llegaba al segundo tiempo técnico con 16-15 en el marcador. Las burgalesas conseguían poner tierra de por medio en el final del set (21-17), pero las cántabras no se rendirían fácilmente y pondrían en aprietos a UBU (23-21), que finalmente se impuso por 25-21.
Se presentaba emocionante el quintoset, en el que Universidad de Burgos salió muy concentrado, con gran tono defensivo y acierto en ataque. La ventaja de 7-2 parecía definir el destino del set y del partido, pero las cántabras, lideradas por Juliana Ribeiro y Noelia Sánchez se ponían a un punto de las burgalesas (9-8). Universidad de Burgos reaccionó y no dio opciones a las de Torrelavega, que con 13-8 tenían ya pocas opciones de remontar. Finalmente, un claro 15-10 le dio la victoria a Universidad de Burgos.
El momento más emotivo llegó con la ovación final del público y de las jugadoras a Sara González, víctima de las cacicadas federativas y de la in-justicia deportiva.
Burgosdeporte.com

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